Mitos sobre la vida del escritor
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Mitos sobre la vida del escritor

Los escritores son esos seres a los que nos imaginamos en una casita junto a un lago, con su ordenador portátil, tomando té o café o incluso un whisky y escribiendo tranquilamente con una chaqueta gruesa de lana encima. Pasan ahí unas semanas, dormitando junto a la chimenea por las noches y levantándose pronto para escribir y luego vuelven a la civilización con el libro terminado y se dedican a una vida ociosa dando vueltas por librerías, fiestas y algún plató televisivo o estudio radiofónico, mientras toman té con el meñique extendido y tienen conversaciones sublimes con sus amigos, todos artistas y muy cultos, o pasean por museos y exposiciones utilizando muchas palabras esdrújulas que el resto de los mortales no hemos oído nunca.

Esa imagen del escritor ermitaño que en las películas de terror siempre acaba volviéndose loco o perseguido por fantasmas, es tan producto de nuestra imaginación, como las gafas de rayos X o la teletransportación. (Por mucha rabia que eso nos dé.)

Hace unos meses descubrí que yo también era escritora. Me costó un poco, porque para mí la imagen del escritor era justamente esa y lo que yo hacía todos los días se parecía muy poco, pero muy poco, a lo que yo creía que debía de estar haciendo Stephen King. Y poco a poco me fui dando cuenta de que la vida de un escritor es tan variada y tan corriente como la vida de… no sé, un carpintero o un administrativo.

Y es que «escritor» es una palabra que define, básicamente, a alguien que escribe para ganarse la vida. Y no importa lo mucho que queramos decorar ese concepto o la cantidad de imágenes románticas que existan a su alrededor, el significado sigue siendo exactamente el mismo. Así que vamos a desmontar algunos mitos de la vida del escritor y a recuperar la palabra para todos los que trabajamos escribiendo.

  1. Un escritor escribe novelas. Por supuesto. Muchos grandes escritores escriben novelas. Pero tienen su propia definición: novelistas. Y no son los únicos escritores. Puedes ser escritor si escribes ensayos, guiones de novelas gráficas, blogs, libros prácticos, manuales, textos publicitarios, contenido para webs… Eres escritor si escribes. Empieza a definirte como escritor si eso es lo que deseas ser. Y empieza a darte cuenta de la cantidad de cosas que haces diariamente que te permiten llamarte escritor a ti mismo. Novelocentrismo nunca más.
  2. Un escritor escribe cuando está inspirado. Y cuando tiene una fecha límite, que es la mejor de las inspiraciones. A lo mejor hay algunos escritores que no tienen presión alguna (blogueros personales, novelistas muy reconocidos), pero en general, el trabajo de escritor es mucho y estresante: hay que generar texto cuando te lo piden y como te lo piden, estés inspirado o no. No hay copa de coñac ni jersey abrigadito y nunca, nunca, hay casa y lago. Lo más probable es que haya pijama sucio, un plato con los restos del bocadillo que te has comido y un montón de papeles a tu alrededor. (Me supera la gente que tiene la mesa súper ordenada, a mí no me dura más de diez minutos.)
  3. Los escritores son gente muy culta. O no. Los escritores son gente que escribe. Los buenos escritores son gente que escribe bien. Pero ni para una cosa ni para la otra se necesita ser particularmente culto. Puedes ser un muy buen comunicador por escrito y no tener demasiadas inquietudes culturales. Puedes escribir manuales prácticos sobre temas totalmente técnicos que no requieran ningún tipo de referencias culturales. Puedes escribir mensajes comerciales que se adapten a tu público, que puede o puede no ser culto. Escribir es escribir y ser culto es ser culto. Hay gente culta que escribe mal y gente que escribe muy bien que es muy poco culta.
  4. Los escritores se mueven en círculos de la cultura y el arte. ¿Por qué? Esta visión esnob de los escritores me pone muy nerviosa. Ya hemos quedado que los escritores somos personas que escribimos. Igual que las personas que corren, que pintan o que venden cosas, aparte de nuestra faceta profesional, tenemos la misma variedad de gustos y relaciones que todo el mundo. Hay escritores a los que les gusta el fútbol y escritores a los que les gusta pasear por la montaña con sus amigos de toda la vida. Escritores que hacen artes marciales y escritores que preparan pan. Los escritores no somos una raza diferente, somos personas y tenemos gustos, aficiones y amigos de todo tipo.
  5. Los escritores se pasan todo el día escribiendo. Por eso hay mucha gente que cree que no es escritora, porque hace mil cosas más. Pues salvo que seas un novelista superventas y tengas a alguien contratado para ocuparse de los demás temas, lo más probable es que además de escribir tengas que dedicar tiempo a hacer otras cosas. Por ejemplo, facturar. O hacer reuniones. O buscar clientes. Actualizar tu web. Leer y contestar correos electrónicos. Un escritor escribe, pero además lleva su negocio, como cualquier otro.
  6. Los escritores son muy productivos. Los hay que sí, claro. Pero también los hay que no. En general escribimos entre 3 y 5 horas al día, según las otras obligaciones que tenemos y lo que da de sí nuestro cerebro. Luego llega un momento en el que ya está, las neuronas nos piden tregua y nos dedicamos a otras tareas (ver punto anterior). Hay escritores que con 500 palabras al día se dan por satisfechos y escritores que generan 4.000 sin despeinarse. Depende mucho de lo que estés escribiendo y de para qué lo estés escribiendo.
  7. Los escritores son divos y tienen un montón de manías. ¡Como cualquier otro! ¿O no conoces a ningún contable maniático? ¿Ningún profesor divo? La gente es gente y eso se traslada también a los escritores.
  8. Para ser escritor tienes que haber tenido una vida llena de traumas. ¿Para escribir un blog de cocina hay que tener una vida llena de traumas? ¿Y para escribir una novela? ¿Un manual sobre redes sociales? Para ser escritor tienes que escribir. Lo que te haya pasado en la vida, bueno o malo, te ayudará a comunicar lo que quieres comunicar de un modo u otro, pero no va a cambiar tu capacidad para escribir. Puede que saques ideas o inspiración de una mala situación, pero no necesitas haber sufrido mucho para escribir bien.
  9. Los escritores son de letras. Y tú has estudiado matemáticas. Volvemos a lo mismo. Los escritores escriben. A lo mejor tú generas maravillosos artículos de divulgación científica y eres escritor. No te hace falta un título en literatura ni saber griego y latín. Lo único que tienes que hacer es escribir.
  10. Los escritores se mueren de hambre. Esta ya la ampliaremos en otros posts porque da mucho de sí, pero vamos, es mentira. Nunca había habido tantas oportunidades y tantas opciones para ganarte la vida escribiendo. Quizás sea el mejor momento de la historia. Solo tienes que encontrar tu nicho y tu lugar.

¿Sabes de algún otro mito que haya que desmontar? ¿Quieres hacerlo tú mismo en los comentarios?

12 Comments
  • Ignacio de MIguel Diaz
    Posted at 09:57h, 28 diciembre Responder

    Me ha encantado y estoy totalmente de acuerdo, uno de mis principales bloqueos es el de escribir de un tema y siempre pensar que no estoy suficientemente documentado sobre él y siempre va a haber alguien que lo lea y se burle de lo que yo opino.
    Esto es absurdo, ya que ni me lee nadie casi nunca ni todo el mundo tiene que saber de todo, dado que somos personas normales como tú bien dices…

    • Paula
      Posted at 09:37h, 30 diciembre Responder

      Yo creo que siempre estás por encima de alguien y por debajo de otras personas. Y escribes para los que están por debajo. Ojo, que no me refiero a por debajo de valor, sino a por debajo de conocimientos. Si no sabes nada de un tema, te resulta inútil leer a alguien que es un gran erudito. Y si ya sabes algo, no te pones a leer un libro básico sobre el tema. Así que siempre podemos ayudar a alguien, aunque no tengamos todas las respuestas.

      Creo que el principal bloqueo es lo que van a pensar los demás (curiosamente, como en cualquier aspecto de nuestra vida). ¿Qué va a pensar nuestra familia? ¿Y nuestros amigos? ¿Y esos conocidos a los que respetamos tantísimo? ¿Y esa gente famosa con tres millones de seguidores en Twitter? La respuesta… ¿Qué más da lo que piensen los demás? Si lo que tú haces te llena y te gusta y lo haces desde el deseo genuino de aportar algo, lo demás da igual. Pero estoy contigo, cuesta un montón y siempre creemos que somos unos impostores y que no tenemos ningún derecho a hablar de ciertos temas.

  • Ignacio de MIguel Diaz
    Posted at 11:30h, 30 diciembre Responder

    Si, es así exactamente. Yo aparte de que me gusta escribir, siento la necesidad de sacar lo que sea y hasta que no lo saco no paro, supongo que un pintor o un músico sentirán la misma compulsión. Es como si al salir de la oficina después de 9 horas de media programando me quitara el disfraz y me siento en casa delante del teclado con mi música y mi procesador de textos y a escribir…

    • Paula
      Posted at 23:36h, 04 enero Responder

      Pues entonces tienes medio camino hecho. A mí lo que me cuesta más es sacarlo. Me encanta escribir y lo tengo todo dentro, pero realmente dar ese paso de sentarme y soltarlo todo es lo que no sé cómo hacer. Luego me siento y sale solo, pero tomar la decisión de sentarme es lo que me da miedo. Si tú sientes esa compulsión es genial, aprovéchala al máximo.

  • Natalia Ortiz
    Posted at 22:10h, 23 noviembre Responder

    Genial, me encanta. Los escritores escriben. Lo amé.

    • Paula
      Posted at 07:05h, 24 noviembre Responder

      Muchas gracias 🙂

  • Joan Gally
    Posted at 02:14h, 24 noviembre Responder

    Hola Paula,

    Interesante tu punto de vista. Estás en lo cierto en el sentido de derribar mitos. No obstante, tengo algunas dudas:

    1. ¿Eres escritor sólo porque escribes? En este caso asumo que todo mundo es escritor, pues de alguna forma solemos escribir algo: una nota, un correo electrónico; un comentario a un texto, etc.

    2. Si lo anterior no es exacto, ¿eres escritor porque escribiendo te ganas la vida? Bueno, me parece que se aproxima más a la idea que solemos tener sobre los escritores. Sin embargo, hay muchos escritores que no viven precisamente de escribir. Con frecuencia son funcionarios públicos o taxistas, o se ganan la vida como profesores, pero no a partir de el ejercicio o el oficio de escribir

    3. De acuerdo con tus ideas, las personas que escriben textos o libros técnicos sobre cualquier tema son escritores. Puedo estar de acuerdo con esto. En mi caso personal, por ejemplo, he escrito como diez libros de este tipo, (a los que yo llamo eficaces recetas para combatir el insomnio, si llegas a leerlos). De modo que, en efecto, puede decirse que se es un escritor especializado en algún tema o materia. No obstante, yo asocio el calificativo de «escritor» a las personas que escriben literatura, esto es, novelas, cuentos, poesía, aunque no necesariamente publiquen o se ganen la vida con lo que escriben. Quizá esté equivocado, pero yo asocio la palabra con la gente que crea arte, magia, fantasía, que transforma su vida al escribir y, de alguna manera, la de sus lectores. Sé que escribir un libro técnico es muy digno y puede ayudar a mucha gente a mejorar ciertas habilidades o capacidades, pero entiendo esto de otra forma. Coincido contigo, sin embargo, en que este tipo de escritor no necesariamente vive en una cabaña junto a un lago. Muchos suelen escribir y crear aun en las peores condiciones de existencia, si bien ni una u otra son las mejores para hacerlo.

    ¿Qué opinas? ¿Me equivoco rotundamente?

    Joan

    • Paula
      Posted at 07:05h, 24 noviembre Responder

      ¿Que si te equivocas rotundamente? ¡Qué va! Mejor comentario EVER.

      1. Yo creo que eres escritor si es escribes… pero sí, tienes razón, podríamos hacer puntualizaciones. Yo me refería más bien a que si tú quieres ser escritor y escribes cualquier cosa, lo eres. No necesitas una validación externa como que te publiquen o que alguien te reconozca o te ponga la etiqueta de escritor. Pero leyendo lo que has escrito… Te diré que hay gente que es escritora en su estado de Facebook o comentando al pie una foto de Instagram. Creo que da para una disertación filosófica o para otro post larguísimo. Yo creo que hay escritores y luego hay comunicadores audiovisuales, por ejemplo. Creo que la gente se divide entre la gente que escribe y concibe el mundo por escrito (tú y yo, que escribimos y leemos posts y comentarios como estos) y gente que lo concibe de otro modo. Pero voy a darle un par de vueltas a esta idea. Me has hecho pensar.

      2. No. Ahí sí que no. Muy poca gente se gana la vida como escritor. Los escritores escribimos a la sombra de otro trabajo. En mi caso, la traducción y la docencia. No, ser escritor no tiene que ver con ninguna validación exterior, ni siquiera el dinero.

      3. Aquí discrepo contigo. Bueno, no discrepo, creo que todos tenemos esa visión del escritor que escribe ficción, pero estoy trabajando muy duro para pensar de otro modo 🙂 ¿Por qué escribir tiene que ser crear magia y fantasía? ¿Las memorias de García Márquez son menos libro, menos arte que el resto de sus libros? Yo creo que te puede transformar igual escribir otras cosas. Para mi escribir es liberar lo que tienes en la mente… e incluso un libro técnico cambia según su autor. Pueden ser conocimientos, pero están pasados por el tamiz de la vida y las ideas y opiniones del autor. Es decir, no veo menos arte contar, no sé, el comportamiento de los gases ante los cambios de presión y temperatura que un poema sobre el amor. El que lo escribe escoge las palabras, compone las frases, busca transmitir un mensaje. Quizás no sea tan estéticamente bello como el poema, pero funciona como cualquier otro texto, tiene una lógica interna, está creado para comunicar. A mí me parece un arte igualmente.

      Y sí, un escritor, al final, es como cualquier otra persona. Se levanta, se lava los dientes, tiene que hacer gestiones… puede vivir en cualquier sitio, en las mejores o las peores condiciones. Igual que un profesor. O un fontanero.

      Me encantará que me hagas puntualizaciones o que estés en franco desacuerdo!

  • Joan Gally
    Posted at 22:42h, 24 noviembre Responder

    Paula,

    Mil gracias por tu respuesta. Coincido contigo plenamente, de modo que no podría estar en franco desacuerdo contigo. Tú me has hecho pensar sobre la idea de que un escrito técnico puede ser también otra forma de crear. Coincidimos en que el escritor, en general, incluso algunos consagrados, no viven de la literatura (y menos aún los que escriben libros técnicos, puedo asegurarlo), pero eso, en el fondo, no es tan malo, ya que otros oficios nutren lo que se escribe, dan pie a exploraciones. Bukowski, por ejemplo, fue cartero, y serlo alimentó su narrativa. En fin, es tan variado el mundo de la escritura que no tiene limites y con tu opinión me has ayudado a entender que no nada más escribiendo novelas, relatos o poemas, sé es escritor. Ahora te cuento un poco de mi. Como te decía, he escrito varios libros técnicos, no obstante, desde muy joven he tenido muchas inquietudes literarias, así que decidí, después de pensarlo mucho y entrar a ese universo con más dudas que certezas, inscribirme en la Escuela de Escritores de Madrid. La experiencia ha sido espléndida, por lo que recomiendo mucho a lo que tengan esa inquietud que se animen a hacerlo. Jamás pensé que podría escribir una sola linea de un relato y, hoy en día, ya llevo unos cuarenta, pero lo más importante es que no lo hago para conseguir publicar y, mucho menos, para ser famoso. No es esa la intención. Lo hago como un ejercicio lúdico, para divertirme y divertir a mi familia y amigos.

    Te pido una disculpa por traer a colación mi experiencia personal, pero lo cierto es que lo hago porque textos como el tuyo, hacen me despiertan muchas más inquietudes. Gracias por tu texto y tu respuesta. Te seguiré leyendo.

    Joan

  • Rebeca Muñoz
    Posted at 00:10h, 25 agosto Responder

    Me ha encantado y, lo confieso, a veces fantaseo con escribir uno de mis manuscritos en una casa frente un lago… Pero la cuestión es escribir. Gracias por sacarme una sonrisa.
    Rebeca

    • Paula
      Posted at 07:28h, 25 agosto Responder

      Gracias a ti por leerlo! Todos nos imaginamos escribiendo junto al mar o al lago, qué le vamos a hacer. Pero muchas grandes novelas se han escrito en la mesa de una cocina, así que podemos. Ya nos compraremos la casa en el lago cuando lo metemos 🙂

  • Stacy Villanueva
    Posted at 17:46h, 14 marzo Responder

    Hola, yo estoy viendo recién lo de las carreras. Desde hace 2 años he querido estudiar medicina, decía que me gustaba y tal, supongo que por influencia de mi hermana, que está ya casi por la mitad de la carrera. Pero hubo 1 día no hace mucho, me parece que hace una semana, mi padre me inscribió a clases de biología y anatomía, no me llamaba mucho la atención pero dije: «mmm, si pienso estudiar medicina tengo que saber esos temas que son fundamentales». Bien tuve mis clases de anatomía, y me gustaron, o por lo menos las entendía, pero biología, era como estar escuchando nombres raros que jamás me los aprendería en la vida. Luego en el almuerzo comente mi pequeña experiencia y mi hermana mencionó «pero tranquila, con el tiempo los aprenderás no pasa nada», capas y tenga razón. Yo en la mañana había tenido clases de comunicación, que creo que en otros países se le conoce como lenguaje, y tuve un trabajo de investigación a cerca de nuestra obra favorita, y GUAUUU, cada vez que buscaba información y lo escribía con mis propias palabras, el hecho de describir al personaje, el releer cada frase de ese libro y hacerlo todo es bien, porque mi trabajo, personalmente, salió muy bien, me encanto y era una emoción rara e inexplicable, pero me sentía diferente. Todo lo que me pasó ese día me hizo pensar: «A mi me gusta leer y mucho y esa emoción que sentí al realizar una tarea, SI, UNA TAREA, fue algo de otro mundo, pero y ¿Dónde queda la medicina?, todo lo que le había dicho a las demás personas y que además me había felicitado por querer estudiar esa carrera, todo eso ¿quedaría en nada?». Yo, había hecho antes un borrador para poder publicarlo en wattpad, QUE POR CIERTO YA ESTÁ PUBLICADO: @stacy05_ título: EN MI BURBUJA, Y SI QUIEREN SE PUEDEN PASAR A LEERLO, VOTAR Y COMENTAR:), pero no me atrevía a seguir moldeando mi trabajo, decía «¿Para qué?, nadie lo leerá, además soy principiante y no tiene apoyo». Igualmente esa misma noche, se lo comenté a mis padres (de lo que me sucedió en mi clase de lenguaje y en mi clase de biología) y me empezaron a hablar sobre el tema: así se resume toda su conversación: «Lo de la carrera es lo de menos, lo que importa es que harás con tu vida cuando seas mayor y trabajes, tienes que estudiar algo que te guste si, pero algo que genere ingresos para tu vida futura». Y bueno hasta hora no se si lo que dicen es verdad, es un poco confuso, les mencioné que pasaba si era escritora, no se emocionaron, mi padre dijo mira si te gusta escribir escribe, pero no te recomiendo literatura como una carrera, porque de ahí no te quedarán muchas opciones y tendrás pocos ingresos, o por lo menos no lo dijo así quiso suavizar un poco sus palabras, pero básicamente dijo eso, y yo pensé «En parte tiene razón, medicina es una carrera que dará buenos ingresos, y bueno, si soy escritora ¿Qué sucede si me quedo sin ideas? ¿Qué pasa si mis libros no tienen apoyo? ¿Qué pasa si no gano dinero regular para poder vivir?», creo que mi madre también piensa igual que mi padre y yo estoy un poco confundida. Medicina es mi carrera segura y Literatura es mi carrera soñada. ¡QUÉ LOCURA!

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